ESPECTÁCULO en mayúsculas, porque aunque alguien vea dos conciertos suyos, nunca son iguales. El circo Price, de maravilla con la iluminación y el sonido, lleno hasta la bandera. Como me temía, los asientos no han parado de vibrar porque no podíamos parar quietos sentados y ha acabado casi todo el mundo de pie. La elegante banda de los Dap Kings de escándalo y esas dos maravillas haciendo los coros, que cuando salían a hacer un solo, volcaban al público. Cuando ha aparecido la gran señora del Soul ha empezado a contorsionar con esos bailes que se le dan tan bien y con esa voz que te pone la carne de gallina. Ha recordado varias veces a su madre que falleció el día 6 estando ella de gira por Escocia y aún así ha seguido adelante, aunque llegó a suspender algunos conciertos. Cuando ha hecho el amago de irse, ha vuelto a salir con una gran ovación y ha recordado a Amy Winehouse, super Etta James y a Whitney Houston, con ésta última, ha llegado a hacer escenas del Guardaespaldas con diálogos e intentaba llegar a los tonos de Whitney. Lo dicho: un espectáculo de los que ya no se ven.
Todo eso subida a unos zuecos de tacón, de los que se ha bajado a lo último para bailar.
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